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      Fascists’ feasts and grated rat: exhibition of vintage menus serves up slice of history

      news.movim.eu / TheGuardian · Saturday, 6 April - 05:00


    Parisian 1870 new year banquet of elephant fillet and the last lunch on the Titanic among menus on display at exhibition in Rome

    Anyone for grated rat? Or how about a fillet of elephant, or a leg of antelope?

    On New Year’s Eve 1870, with Paris under siege by Prussian forces, chefs in the few restaurants that remained open were determined to put a haute-cuisine spin on the limited available ingredients.

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      Aide tried to stop Trump praising Hitler – by telling him Mussolini was ‘great guy’

      news.movim.eu / TheGuardian · Tuesday, 12 March - 09:00

    Ex-president’s second chief of staff tried to convince him fascist dictator was ‘great guy in comparison’, John Kelly tells Jim Scuitto

    Donald Trump’s second White House chief of staff tried to stop him praising Adolf Hitler in part by trying to convince the then president Benito Mussolini, the Italian fascist dictator, was “a great guy in comparison”.

    “He said, ‘Well, but Hitler did some good things,’” the retired marines general John Kelly told Jim Sciutto of CNN in an interview for a new book.

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      Aryan homoeroticism and Lenin’s head: the museum showcasing Berlin’s unwanted statues

      news.movim.eu / TheGuardian · Friday, 23 February - 11:01

    At the ancient citadel of Spandau, German history is redefined with rejected sculptures of figures ranging from Kant to Hitler

    Housed in a former munitions depot in a fortress on the outskirts of Berlin is an exhibition like no other : a veritable car boot sale of statues – damaged, dismantled or dumped – dating from medieval times to the Nazis to Communism. Unveiled: Berlin and Its Monuments has for the past eight years cast an unvarnished light on German history. Yet almost no Berliners have heard of it.

    I am standing in the courtyard of the citadel at Spandau, a place that has had many purposes since its first recorded mention in 1197, few of them reassuring. From the late 16th century, it became a garrison city. During the Third Reich it housed research into the nerve gases tabun and sarin. In the four decades after the second world war, Spandau became synonymous with the detention of one man: Rudolf Hess. On his death in 1987, the prison was demolished. The spot where it sat is now a supermarket.

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      La economía nacionalsocialista y el supuesto milagro alemán

      Juan Navarrete · ancapism.marevalo.net / IJM Analisis Diarios · Monday, 12 December, 2022 - 11:00 · 9 minutes

    El 30 de enero de 1933, Adolf Hitler se hace con el poder total en Alemania. Tras la Primera Guerra Mundial, Alemania había quedado devastada económicamente. Las duras condiciones impuestas por los aliados en el Tratado de Versalles y la posterior crisis provocada por el crac de 1929 en la bolsa estadounidense dejaron a una Alemania con 6 millones de parados en 1932, y con una tasa de desempleo del 43,8%. En 1933 Alemania no tenía ejército, las imposiciones de los aliados tras la Gran Guerra únicamente permitían a Alemania tener 100.000 soldados, y no podían contar con marina de guerra ni aviación. Por si fuera poco, Alemania estaba enormemente endeudada, ya que tenía que pagar las reparaciones de guerra a los aliados, pero el régimen nacionalsocialista paralizó el pago de estas reparaciones.

    El primer objetivo de Hitler será rearmar Alemania, pero como dijo Napoleón, para hacer la guerra hacen falta tres cosas: dinero, dinero y dinero. Por aquel entonces, el dinero es lo que más escaseaba en Alemania. Pero para hacer la guerra también era necesario acero, hierro, carbón, petróleo, caucho, productos químicos, ingenieros… Alemania disponía de muchos de esos recursos, pero era necesario pagarlos. Necesitaban una fuerte inversión inicial y no podían subir los impuestos, tampoco se podía realizar un aumento de la oferta monetaria porque produciría inflación. Los nacionalsocialistas no tenían dinero, pero vieron una solución sencilla, inventárselo.

    El artífice fue Hjalmar Schacht, político y financiero alemán, ministro de economía del Tercer Reich entre 1934 y 1937. Schacht inventó lo que se denominó letras Mefo. La Mefo era una sociedad pantalla con un capital de un millón de marcos imperiales que habían aportado las grandes empresas metalúrgicas. Mefo no producía nada, no contrataba a nadie, no tenía ninguna fábrica. El Estado, a priori, no se endeudaba, pero la convertibilidad del dinero quedaba garantizada a posteriori por el banco central. A las empresas que estaban contribuyendo al rearme se les pagaba a través de pagarés producidos por Mefo. Lo único que generaba Mefo era deuda, pero una deuda invisible para el resto de los países de Europa. Los pagarés inspiraban confianza a las grandes empresas, la deuda de Mefo se convirtió en una moneda paralela reservada al sector armamentístico.

    Schacht, que era director del Reichsbank, prometía cambiar las deudas por efectivo con unas tasas de interés muy bajas, por lo que prácticamente estaba emitiendo efectivo, fue un método que sirvió para introducir liquidez en la industria armamentística. En 1934, de los 4.000 millones de reichsmark introducidos en el rearme alemán, menos de la mitad aparecían en los presupuestos. Aunque muchos de los grandes industriales se aliaron con el Estado alemán para conseguir privilegios, muchos otros también se mostraban reacios a las políticas de Hitler, ya que veían que podían poner en peligro su relación con los países aliados y, por lo tanto, el intercambio comercial entre ellos.

    La política económica de Hitler tenía la intervención en el mercado como pilar fundamental, aunque no era una economía planificada al estilo soviético, ya que se respetaba la propiedad privada de los medios de producción, pero el peso del Estado en la economía era mayúsculo. Uno de los mayores ejemplos de esta política fue el programa de infraestructuras que llevo a cabo el régimen para reactivar la economía, una política keynesianista antes de Keynes. Se eliminaron todos los sindicatos y se encuadró a las estructuras de trabajo en un sindicato único, el Frente Alemán del Trabajo. La economía, por tanto, estaba supeditada a los intereses políticos de Hitler.

    En 1936 el paro había descendido a 800.000 personas, y entre 1933 y 1938 el PIB alemán aumentó un 50%, lo cierto es que son cifras espectaculares, pero ¿era sólido ese crecimiento económico? Lo cierto es que no. En 1934 un hogar de clase trabajadora gastaba el 50% de su presupuesto en comida, bebida y tabaco. Los salarios se congelaron, el alemán medio tenía más dinero para gastar, pero lo cierto es que no había nada en que gastarlo, el Estado obligaba forzosamente a ahorrar a sus ciudadanos, dándoles la esperanza de que podrían conducir un Volkswagen en poco tiempo, pero lo cierto es que hasta la década de los 50, muy pocos podrían hacerlo. El rearme supuso una satisfacción psicológica pero no económica para el alemán medio.

    El nacionalsocialismo basaba su sociedad en la idea de guerra, Alemania tenía pocas materias primas en su territorio por lo que necesitaba divisas para comprarlas en el exterior. Schacht comenzó a inquietarse porque debía devolver los bonos Mefo y era imposible continuar con ese ritmo de producción. Decidió, por lo tanto, frenar el rearme y pagar las deudas, defendía una política nacionalista, un rearme y desarrollo económico, controlando a las potencias extranjeras, pero sin llegar a ningún conflicto. Schacht entró en disputa con Hermann Göring, uno de los pesos pesados de la cúpula de poder nazi. Göring quería continuar con el rearme masivo, en cambio, Schacht creía que esa política llevaría a Alemania a una guerra, que, en efecto, es que lo que sucedería.

    Hitler destituyó a Schacht y dejó la economía en manos de Göring, fue nombrado jefe del segundo plan cuatrienal, y responsable del comercio, el control de precios, el intercambio de divisas y las inversiones; en definitiva, le dio el poder total de la economía alemana. Es entonces cuando se lanzó un plan para alcanzar la autosuficiencia, comenzará a llevar a cabo políticas autárquicas y a crear empresas con su propio nombre. Fundará un grupo empresarial para extraer mineral de hierro de baja calidad y nada rentable, además de producir caucho y gasolina sintética. Una tonelada de acero de las fábricas de Göring costaba el triple que una tonelada de Rumania o de la URSS, pero el Estado pagaba la diferencia y las subvenciones eran enormes.

    Para el nacionalsocialista el gran enemigo no era el industrial o el trabajador, sino el financiero y el banquero, ligado evidentemente al antisemitismo. Por lo tanto, la economía nazi era una economía hostil al comercio y a las finanzas, para los nacionalsocialistas estos elementos no estaban anclados a la nación alemana, sino que pertenecían a una raza hostil como era la judía. Pero por mucho que odiaran el dinero, lo necesitaban, el ario no debía comprar, debía coger, el ario no debía pagar, debía robar, y en especial a la raza judía. En el verano de 1938 en Austria se abrió una oficina especial para cobrar unos altísimos impuestos a los judíos. Un ejemplo de expolio sin igual fue el de Göring, un amante empedernido del arte, robo más de 1.300 cuadros, 250 esculturas y más de 100 tapices cuyo valor actual es de miles de millones de euros.

    Cuando comenzó la guerra se nombró a Fritz Todt como ministro de Armamento y Municiones del Reich y los bonos Mefo comenzaron a ser reembolsados gracias a la imprenta de billetes y los expolios de los países ocupados. Seguramente la Alemania nacionalsocialista ha sido el imperio más depredador de la historia, su economía necesitaba alimentarse de la guerra. El pillaje y el expolio era no solo necesario para el III Reich, sino legítimo, ya que la supuesta superioridad de su raza frente a las demás legitimaba el robo.

    Los alemanes nunca pasaron hambre durante la guerra debido al pillaje: vivían a expensas del expolio de los territorios ocupados. Durante la guerra los salarios se mantuvieron estables, pero gran parte de los productos de consumo se dejaron de producir, por lo que el ciudadano alemán no podía tampoco gastar el dinero. Para pagar a los trabajadores se emitía dinero, pero al no gastarlo la inflación no se desbocaba. Aunque si bien es cierto, los ahorros de los alemanes y el pillaje no fue suficiente para financiar el enorme esfuerzo bélico.

    Uno de los planes menos conocidos, pero más siniestros de la Alemania nazi, era el Plan Hambre, enmarcado en el Plan General del Este. Su lema era nahrung ist waffe, la comida es un arma, a partir de 1941 empezaron a someter a la población soviética a prácticamente una hambruna, los alimentos eran utilizados para sustentar al ejército o eran enviados a Alemania.

    A mitad de la guerra, Todt es sustituido por Albert Speer, este será nombrado ministro de Armamento y Producción. La industria alemana era tremendamente ineficaz debido a la intervención del ejército y Speer creo una agencia central de planificación para distribuir materias primas. Se redujo y simplificó los modelos, pero aumentó la producción. A partir de 1942 el mercado desapareció y los precios se fijaron, la producción de armamento ascendió debido a la explotación de los trabajadores, entre 1940 y 1945 cerca de 13 millones de personas fueron obligadas a hacer trabajos forzados, Fritz Sauckel fue el encargado de esta cacería de trabajadores, los eslavos eran los más maltratados. Las aniquilaciones de judíos fue una pérdida de capital humano incalculable, la muerte de los judíos permitía alimentar a los trabajadores forzados, la muerte se convirtió en el motor de la economía nazi. Los industriales y jerarcas nazis alemanes estudiaban nutrición para saber cuántas calorías eran suficientes para tener trabajadores productivos, añadiendo o eliminando calorías a los trabajadores dependiendo de su productividad.

    A partir de 1943 la producción ya no aumentaría, el régimen nazi juzgaba a los dirigentes de las fábricas que no cumplían con sus objetivos. Muchas empresas empezaron a enviar su propiedad intelectual a sus sedes en otros países, poniendo las bases para su posible recuperación tras la derrota en la guerra.

    Tras finalizar la guerra, los ahorros que habían conseguido los alemanes fueron sacados de los bancos y se introdujeron en el mercado, comenzando así una enorme inflación, los alemanes sabían que era mejor arruinarse en el mercado negro para comer ese día que no guardar unos billetes que al día siguiente no valdrían nada. En 1945 el cigarrillo se convirtió en la verdadera moneda alemana. El régimen de Hitler supo inventar una economía, un sistema productivo y financiero organizado en torno a la depredación, el robo y la muerte.

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      Ukraine: Le "sang juif d'Hitler" évoqué par Sergueï Lavrov fâche Israël

      Le HuffPost avec AFP · news.movim.eu / HuffingtonPost · Monday, 2 May, 2022 - 09:12 · 2 minutes

    En évoquant le En évoquant le "sang juif d'Hitler", le ministre des Affaires étrangères russe Sergueï Lavrov a provoqué la colère d'Israël (photo prise en septembre 2021 à l'occasion d'une rencontre entre Yaïr Lapid et Sergueï Lavrov à Moscou).

    GUERRE EN UKRAINE - Une outrance de trop. Le ministre des Affaires étrangères israélien Yaïr Lapid a fustigé ce lundi 2 mai les propos de son homologue russe Sergueï Lavrov , qui avait affirmé qu’Hitler “avait du sang juif”, et convoqué dans la foulée l’ambassadeur russe pour obtenir des “clarifications”.

    Depuis l’invasion de l’Ukraine par la Russie, le 24 février, l’Etat hébreu a tenté de maintenir un équilibre délicat entre Kiev et Moscou, mais les propos dimanche de Sergueï Lavrov sur une chaîne italienne ont suscité l’indignation.

    Le président ukrainien Volodymyr “Zelensky fait valoir cet argument: comment le nazisme peut-il être présent (en Ukraine) s’il est lui-même juif”, a déclaré Sergueï Lavrov, dont les propos ont été retranscrits sur le site de son ministère. Avant d’ajouter: “Je peux me tromper, mais Hitler avait aussi du sang juif”.

    Des propos “sans fondement, délirants et dangereux”

    “Les propos du ministre Lavrov sont à la fois scandaleux, impardonnables et une horrible erreur historique”, a condamné dans un bref communiqué Yaïr Lapid. Il a précisé que l’ambassadeur russe en Israël avait été convoqué pour des “clarifications”.

    Le président de Yad Vachem, le mémorial israélien de la Shoah, Dani Dayan, a également condamné les déclarations de Sergueï Lavrov, estimant qu’il s’agissait de “propos sans fondement, délirants et dangereux qui méritent d’être condamnés”. De nombreux titres de presse ont également fustigé la sortie du chef de la diplomatie russe, à l’image du Times of Israel ou de Haaretz .

    Dans un discours prononcé fin mars aux élus du Parlement israélien, le président ukrainien Volodymyr Zelensky, avait appelé Israël à “faire un choix” en soutenant l’Ukraine face à la Russie, et demandé à l’État hébreu de lui fournir des armes. Israël a notamment fourni des équipements de protection à l’Ukraine mais n’a pas récemment fourni d’armes offensives à ce pays, ont indiqué des responsables israéliens.

    Depuis le début de l’invasion de l’Ukraine par les troupes russes, Vladimir Poutine et les dirigeants du Kremlin ne cessent de marteler qu’ils mènent une opération pour “dénazifier” l’Ukraine , n’hésitant pas à comparer régulièrement Volodymyr Zelensky à Adolf Hitler. Un argument qui sert à justifier au niveau national un tél déploiement de forces depuis la fin février, mais qui pourrait aussi attirer des inimités à Moscou.

    À voir également sur le HuffPost : Des courriers du père d’Hitler, véritable trésor historique, dormaient dans un grenier autrichien