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      Sin Filtros, filtrado

      Todd Odai Gual · Thursday, 19 October, 2023 - 14:47 · 9 minutes

    Contexto Post Insurrección

    El 17 de octubre recién pasado. Casi cuatro años después del mal llamado Estallido Social, el programa Sin Filtros cierra sus puertas.

    Cuando recién nació el programa Sin Filtros, el contexto era post **Insurrección *de octubre del 2019, con el país en constantes protestas, saqueos, destrucción generalizada e incendios intencionales de “Luchadores Sociales”*. Los medios los aplaudían, la casta política los justificaba. Pocos tenían la valentía de criticarlos.

    La casta política aprovechó la oportunidad de cambiar la actual constitución que rige a Chile, con un plebiscito de entrada. Las opciones eran: La actual; lejos de ser perfecta, o una maravillosa constitución con todos los derechos sociales posibles. La culpa de entregar la constitución fue de Sebastián Piñera, uno más de la derechita cobarde. La izquierda venía pidiendo cambiar la constitución “de Pinochet” por años. A la derechita cobarde le pareció muy bien entregarla con “hoja en blanco”. O sea, desde cero. En las encuestas, cambiar la constitución no era prioridad, la salud, la educación o la economía sí lo eran. Pero arreglar eso era mucha responsabilidad, mejor desfondar el país completo. ¿Cierto?

    La misión de la izquierda en esa época era refundar el país trayendo el paraíso socialista, como nadie nunca antes lo había hecho (todavía lo intentan, pero ahí fueron más descarados), no importaba que la tasa de fracaso de esas ideas sea del 100%.”Ahora sería distinto, nosotros lo haremos bien”, la soberbia y la ignorancia son una mezcla peligrosa.

    No se puede comparar el sistema actual con todas sus imperfecciones, con un sistema ideal que flota en el imaginario. Por lo que el panel, dividido en dos “Apruebo” y “Rechazo”, mostraba mucho más apoyo popular y entusiasmo el “Apruebo”, por algo nuevo, como ignorando a propósito que no todo lo nuevo es mejor per se.

    A la izquierda le funcionó muy bien avanzar lentamente con sus ideas por décadas, porque ante cualquier resistencia reclamaban “exageración”.** La derecha, sin ideas propias, cedía sin darse cuenta de que cada centímetro perdido se va acumulando.** Pero, una vez que el “Apruebo” en el plebiscito de entrada ganó por paliza, la izquierda se quitó las pieles de oveja y mostró toda su naturaleza dictatorial, creyendo que tenían apoyo de “El Pueblo” y le pusieron el acelerador a fondo a sus ideas, dejando atrás su estrategia de ir cortando el salame de a poco. Grave error táctico.

    La primera propuesta constitucional

    Las ideas que flotan en el imaginario socialista, el paraíso de una sociedad justa, igualitaria y perfecta, cuando se intentaron plasmar en papel (para crear la nueva carta magna). Resultaron en ideas disparatadas, como otorgarle derechos casi humanos a la naturaleza, decretar seres sintientes a todos los seres vivos (¿cómo se controlarían plagas de ratones?), desigualdad ante la ley con sistemas de justicia diferentes según el color de piel, separación del país en muchas naciones, y meter al Estado en prácticamente todos los aspectos de la vida de la gente.

    Antes del plebiscito de entrada, los que objetábamos la idea de la hoja en blanco éramos exagerados. Ahora la gente se daba cuenta de que en realidad éramos realistas.

    A medida que se acercaba el plebiscito de salida, las ideas descabelladas de la izquierda eran más difíciles de defender. En el programa de Sin Filtro dejaron de ir los constituyentes que escribieron la propuesta, porque no podían defender lo indefendible o derechamente tenían que mentir, como Bessy Gallardo, quien afirmaba que no se había eliminado el estado de emergencia: “Porque yo misma lo escribí”. Pero al buscarlo, no lo encontró, pues no estaba.

    Así, el panel del Apruebo se llenó de falacias como citar a países desarrollados y sus constituciones, para decir que en esta nueva propuesta estaba lo mismo, “pero escrito distinto”. Se les *olvidaba *decir que estaba escrito como en la constitución de Bolivia. Pero se suponía que funcionaría como en Alemania o Suiza. Porque sí. Tampoco había contrapesos a los poderes del Estado, pero la casta política no se aprovecharía de ese poder ilimitado, ¿por qué? Porque sí. Tan tontos no somos.

    Así, gente del panel del Apruebo, se pasó al Rechazo. Aunque los consideraran traidores, no iban a defender ideas tan malas.

    Post Rechazo

    Ganó el Rechazo. Se pensó que por fin Chile podía respirar con alivio. Nos salvamos del neomarxismo constructor de miseria. La izquierda radical, entre llantos, se justificaban a sí mismos diciendo que perdieron porque ganó el relato del Partido Republicano (el único que en esa época no era entreguista), por las fake news (relevante para mencionar luego), y la ignorancia del pueblo. Curioso que cuando ganan, “es democrático”. Cuando pierden, “la gente es estúpida”.

    El mismísimo Gabriel Boric, el que fue incapaz de titularse, tuvo la cara de palo de decir ante todo el país que él era un adelantado y debía andar más lento, como su pueblo. Pero su derrota, su error no era la velocidad, era (y es) la dirección. O puede ser que se refería a la estrategia de ir cortando el salame de a poco. Como lo venían haciendo todo este tiempo, y que les había funcionado.

    El gobierno imprimió miles de copias, viajó por todo el país promoviendo la nueva constitución, los municipios hicieron eventos en las plazas de casi todo el país, organizaron una marcha multitudinaria y aun así ¿“fue más fuerte la narrativa del Partido Republicano” que fue incapaz de sostener a su candidato presidencial a penas una elección antes?. Patrañas.

    Lo que no veíamos venir, era que la derecha entreguista, la derechita cobarde, no quiso aprovechar el triunfo (quizás porque ellos también lo consideraron una derrota a su agenda globalista) y entre ocho personas, se saltaron la actual constitución e ilegalmente reiniciaron el proceso constituyente sin siquiera hacer otro plebiscito de entrada. Ocho personas ignoraron a millones que votamos rechazo, y le volvieron a entregar la constitución a los mismos que sabotearon su propio gobierno cuando gobernaban. Masoquistas.

    El programa Sin Filtros, continuaba. Pero no había mucho que hablar del nuevo proceso constituyente todavía, porque había que elegir consejeros y tal. Así que el panel se dedicó a hablar de la realidad país. Material había, y mucho. El actual gobierno de Boric se equivocaba hasta para hacer una firma. Liberaban delincuentes, les daban pensión de por vida, no respondían a emergencias como incendios ni lluvias, etc.

    Entonces, los paneles se dividieron básicamente en quienes defendían al gobierno y quienes lo criticaban.

    Ministerio de la Verdad

    ¿Recuerdan que uno de los “culpables” del Rechazo fueron las “Fake News”?

    Después de la derrota en el plebiscito de salida. De la mano de la comunista Camila Vallejo, se creó una Comisión Asesora contra la desinformación, a lo más *orweliano * y su Ministerio de la Verdad del libro 1984. Cuyo primer informe se presentó el 6 de octubre de este año.

    A medida que los errores del gobierno se convirtieron en graves actos de corrupción, los dos paneles del programa Sin Filtros comenzaban a criticar al gobierno, porque al panel “del Apruebo” ya no le bastaba limitarse a igualar con errores del gobierno anterior. A fin de cuentas, el gobierno actual juraba tener superioridad moral y venían a cambiarlo todo. Lo cambiaron para peor, eran todavía más cochinos y corruptos.

    En Sin Filtros, los únicos que seguían defendiendo al gobierno era el Partido Comunista, ya que estos son los únicos capaces de mentir descaradamente. Son los únicos capaces de llamar democracia a Cuba, Venezuela o decir que toda la corrupción del gobierno era un acto coordinado de la oposición. Son los únicos en decir que el intento de Golpe de Estado (mentir sobre violación sistemática de derechos humanos para entrar en La Moneda) del 2019 fue solamente una petición de elección anticipada (cosa que no está ni siquiera en la constitución) y todavía hacen gárgaras con la palabra “democracia”.

    Pero por mucho que pudieran mentir, no se podía tapar el sol con un dedo. La economía del país se está derrumbando, la delincuencia está desbordada, el crimen organizado está tomando cuenta del territorio y ya nadie se siente seguro de salir a la calle.

    No son casos aislados, los mismos auspiciadores de Sin Filtros pasaron de promover tickets de vuelos, a empresas de seguridad, alarmas y chalecos antibalas. CHALECOS ANTIBALAS!. Nunca, jamás en la vida, había visto publicidad de chalecos antibalas en la televisión chilena.

    El fin de Sin Filtros

    Abruptamente, el programa comunica que cierra sus puertas. Desde los medios de la izquierda dijeron que fue un conflicto interno entre la misma producción del programa por visiones distintas sobre el conflicto Hamás-Israel. Es posible, pero poco probable, que un conflicto externo fuera el causante.

    En su comunicado oficial destaca su penúltimo párrafo:

    Para nadie es un misterio que el programa incomoda, cuestiona el poder y dice cosas que a muchos no les gusta escuchar. En esa línea, hemos vivido múltiples situaciones complejas y presiones que dificultan nuestra sostenibilidad comercial y a veces nuestra propia tranquilidad. Siempre hemos asumido dichos costos, pero en tiempos duros y ante una decisión país tan delicada y que pone tanto en juego, como la que enfrentaremos el 17 de diciembre, decidimos que es necesario parar.

    ¿Cómo decir que han recibido amenazas sin decir que han recibido amenazas? Además, dejan a la vista que les cuesta conseguir auspiciadores, no porque no tengan audiencia, porque sí la tenían, y mucha, sino por miedo.

    Vuelvo atrás un poco. Para las elecciones presidenciales, el colegio de Periodistas comunicó públicamente su apoyo a Boric para "mantener la libertad de prensa", porque según ellos, Kast era fascista. Ignorando todas las veces que el propio Boric atacó a periodistas que le hacían preguntas difíciles. Ridiculizando a periodistas mujeres (“el primer gobierno feminista”, si claro), cerrando el acceso a La Moneda a la prensa después de que ganó el Rechazo o salir a retar a un fotógrafo que lo retrató con su cara de imbécil apretando una bolita antiestrés.

    Hay que recordar también que el propio Jackson, cuando era ministro, llamó personalmente a Gonzalo Feito (conductor del programa) para hacerle saber que él veía el programa, y que no se metieran con su familia. El propio ministro sabía el número del conductor y quizás qué más. Matonaje de la más baja calaña.

    Ahora disfruten lo votado. Quienes de verdad creyeron que Boric se había moderado en alguna de sus tantas volteretas, que no era un Comunista, sino un “Social Demócrata” (cosa que al final es comunismo con pasos extra). Si hablas demasiado de democracia, es porque intentas tapar un déficit en los hechos.

    Mientras tanto, la autora del "ministerio de la verdad", está en China, besándole el culo a Xi Jinping, y cuando vuelva a Chile, seguro no se referirá al tema, como si Sin Filtros no hubiera sido el programa de debate político más visto de la historia nacional. O bien, se hará la sorprendida, mientras tacha de su lista a Sin Filtros.

    #chile #sinfiltros #censura