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      Covid-19: fallait-il vraiment se faire vacciner?

      eyome · Saturday, 11 March, 2023 - 09:50

    Je veux bien l'article complet si quelqu'un peut l'avoir ; c'est pour un ami...

    #France, #Politique, #fr, #Covid, #Vaccin, #CaAlors, #RépondezLesFrancaisVeulentSavoir

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      Cómo y por qué Italia introdujo los confinamientos en Occidente

      ancapism.marevalo.net / IJM Analisis Diarios · Tuesday, 7 March, 2023 - 11:00 · 9 minutes

    La eficacia de una propaganda política depende esencialmente de los métodos empleados y no de la doctrina en sí. Las doctrinas pueden ser verdaderas o falsas, pueden ser sanas o perniciosas, eso no importa. Si el adoctrinamiento está bien conducido, prácticamente todo el mundo puede ser convertido a lo que sea.

    Aldous Huxley

    • Los confinamientos ante pandemias no tienen precedentes en la historia contemporánea
    • Las pandemias de 1918, 1957 y 1968, sin confinamientos, no produjeron daños económicos
    • Todos los estudios rigurosos no han mostrado más beneficios que perjuicios de los confinamientos
    • Italia introdujo el experimento de los confinamientos en Occidentes por razones políticas. Sus vínculos y acuerdos con China no tenían parangón en ningún país europeo en 2020

    Al contrario de lo que podamos pensar, y de lo que nos hayan hecho pensar, el confinamiento de poblaciones enteras ante la aparición de un patógeno no tiene precedentes. No, al menos, en la era contemporánea. Históricamente con razón el Nobel de Química en 2013 Michael Levitt criticó los confinamientos de 2020 como una ‘estrategia medieval’.

    Otras epidemias

    Por ejemplo, en 1968-69 EEUU sufrió la pandemia de la gripe de Hong Kong y jamás se consideraron confinamientos. Tampoco el uso de máscaras por la población. Y se mantuvo una normalidad, tal como la celebración del histórico Festival de Música de Woodstock, un hito en la historia del movimiento hippy norteamericano.

    Lo mismo podemos decir de la pandemia de gripe H2N2 de 1957-58. El abordaje de ambas pandemias fue tan alejado de cualquier medida extrema y totalitaria que apenas las recordamos. Tampoco la famosa pandemia de gripe española de 1918, la que mayor tasa de mortalidad ha producido a nivel global en la era contemporánea, generó ninguna respuesta de confinamientos poblacionales.

    Es por ello que la respuesta al covid19 sí ha producido enormes y profundos daños económicos, pero vagamente la gripe española. No fue el virus, sino el desastre evitable de los confinamientos y los cierres. Los economistas Efrain Benmelech y Carola Frydman escribieron sobre la pandemia de 1918: “la gripe española apenas dejó marca en el agregado de la economía norteamericana. Incluso según algunas estimaciones la economía creció en 1919 un 1%.

    El modelo chino

    El covid19 desató una estrategia extrema sin precedente alguno en la historia moderna de la salud pública. La respuesta a por qué se hizo reside simplemente en una dictadura comunista que impuso su modelo. Hasta 2020, ni siquiera la OMS establecía en los protocolos de respuesta a pandemias víricas los confinamientos poblaciones como una opción sensata y científica. Igual que había descartado por cierto el uso de máscaras de acuerdo a la mejor evidencia.

    Por supuesto toda estrategia cincelada por una dictadura tiene su propaganda, y los medios (en su inmensa mayoría bien regados con millones de dinero público) justificaron las medidas extremas bien con 4.000 vidas salvadas en nuestro país o bien con 450.000 poco después sin importar la incongruencia, usando los mismos tipos de modelos cocinados que el Imperial College en Reino Unido en marzo de 2020 se sacó de la manga para intentar dar aspecto científico a los confinamientos. Mientras se crearon modelos para justificar lo que la acción política de entonces quería. Se ignoraron todos los estudios robustos, minuciosos y basados en evidencias que desde 2020 echaban por tierra la utilidad de los confinamientos.

    Lockdown files

    Por cierto, los medios españoles parecen apenas hacerse eco de la publicación por The Telegraph, el principal y más prestigioso rotativo británico, de los Lockdown Files , Documentos o Trama del Confinamiento. Estos documentos dan para un reportaje en sí mismo, y han puesto contra las cuerdas al gobierno británico. Demuestran, con más de 100.000 mensajes, que las medidas de restricciones, confinamientos, mascarillas no se basaron en ciencia y evidencia sino en poder, política y control.

    Mientras, el propio ministro de Sanidad se mofaba de los ciudadanos víctimas de los encierros. Todo ello, según confirma el Telegraph , con la cómplice colaboración de medios como la BBC para azuzar en la población un clima de medio y pánico que generase obediencia.

    Mortalidad y confinamiento

    • Ya en mayo de 2020, la periodista de Bloomberg Elaine He publicó ‘Los datos del experimento del confinamiento en Europa ven la luz’ que usaba un baremo de la U. de Oxford sobre lo estricto de cada confinamiento en cada región o país. Tras comentar los diferentes enfoques de distintos países europeos y de EEUU, afirma “como se observa en los gráficos, hay muy poca correlación entre lo estricto de los confinamientos y la capacidad para reducir la mortalidad”
    • The Lancet analizó en verano 2020 datos de 50 países. Halló correlación de mortalidad covid con obesidad o tabaquismo, pero ninguno con que la población estuviera confinada.
    • Frontiers in Public Health en noviembre de 2020 presentó un análisis de 160 países durante toda la primavera verano y otoño de ese año. Concluyeron: “La adherencia a las medidas establecidas para combatir la pandemia como los confinamientos no tiene relación con la tasa de mortalidad”
    • La Universidad de Tel Aviv en Israel recopiló para otoño de 2020 los datos de movilidad que Apple publicó para millones de usuarios de iPhone. El estudio no halló ninguna correlación de la tasa de mortalidad de un área dada con lo estricto de un confinamiento ni con su duración.

    Universidad de John Hopkins

    En 2022 el debate de los confinamientos lo cerró un estudio de la U. John Hopkins (finalmente la prensa sí dio cuenta del mismo, como aquí ABC , o aquí La Razon ) que concluyó que en el mejor de los casos la mortalidad covid la redujeron un ínfimo 0.2%, ello claro sin tener en cuenta toda la mortalidad total extra que generaron.

    Pero, ¿por qué precisamente Italia fue el abanderado occidental de los confinamientos que hizo a los demás países imponer dicha estrategia medieval? No fue sin duda casualidad. Y las razones profundas y verdaderas para entenderlo no residen en la epidemiología de febrero de 2020 sino realmente en otra cuestión: la política.

    Cómo Xi Jinping cerró el mundo

    El columnista y abogado de San Francisco Michael P. Senger realiza una labor de investigación encomiable en su best-seller que traducido se leería como “Encantador de serpientes: Cómo Xi Jinping cerró el mundo”. En él, establece las claves para entender el papel fundamental de Italia para desatar en Occidente entero como un dominó la espiral de encerrar a las poblaciones en sus casas a pesar de no tener ni precedentes históricos ni evidencia científica. Imponiendo por tanto un modelo de corte dictatorial sin ciencia ni ética. Y para resumirlo, nos ceñiremos objetivamente a hechos, sucesos y eventos contrastados y contrastables.

    Italia, desde el inicio de su república en el siglo XIX ha sabido mantener una democracia formal con un grado elevado de corrupción endémica propio de otro tipo de países. En 2013, el Movimiento 5 Estrellas de Beppe Grillo empezó a despuntar como un partido populista, una plataforma política que estableció tempranos vínculos e influencias de China que no hizo sino reforzarlas conforme fue ganando poder, tal como incluso reconocía el New York Times hablando de las alianzas de Italia con China justo un año antes de todos estos eventos, en marzo de 2019.

    Italia

    En 2018 Giuseppe Conte, del Movimiento 5 Estrellas, había logrado ser nombrado primer ministro de Italia. Y no por casualidad pronto Italia fue el primer país europeo en firmar un acuerdo de infraestructuras sin precedentes en nuestro continente con el país comunista.

    Justo el mismo día en que se cierra ese acuerdo, el 23 de marzo de 2019, el entonces ministro italiano de sanidad, el también miembro del 5 Estrellas Giulia Grillo firmó un acuerdo bilateral China-Italia denominado ‘Plan de Acción de Cooperación Sanitaria’.

    En realidad, ese plan era una continuación de la cooperación sanitaria iniciada por el antiguo primer ministro italiano miembro del Partido Comunista del país en el año 2000, Massimo D’Alema. Para 2019, D’Alema servía a la estructura del Partido Comunista de China y lideraba un nuevo partido italiano, el Articolo Uno.

    En septiembre de 2019, Roberto Speranza debuta como nuevo ministro de sanidad siendo miembro del partido Articolo Uno y justo un mes después el primer ministro Conte visita las oficinas de Technogenetics , una empresa china en Italia que desarrollaría semanas después los primeros test PCR que se usaron en Wuhan. Es difícil no asombrarse de este cúmulo de acontecimientos que resulta hoy imposibles analizarlos como casualidad.

    Diplomacia china

    El 8 de noviembre de 2019 el ministro de sanidad Speranza firmó un acuerdo de implementación del arriba mencionado acuerdo de cooperación sanitaria de meses atrás y el día 23 de ese mes el fundador del Movimiento 5 Estrellas Beppe Grillo tuvo un largo encuentro con el embajador chino del que nunca trascendió nada.

    El 21 de febrero de 2020 Lombardía anunció el primer confinamiento al estilo de China, y dos días después fue la primera vez que un país occidental declaró legalmente un confinamiento en la historia moderna.

    El 9 de marzo Italia declara por primera vez un confinamiento nacional, al poco de lo cual enviados de China recomiendan a las autoridades italianas las más duras medidas posibles. A partir de entonces comenzó una avalancha de pánico y desinformación coordinada desde China en Italia y muchas imágenes de muerte e incluso camiones militares con cadáveres que luego se demostraron noticias o imágenes falsas , falsas , falsas y falsas .

    Fiarse del Gobierno no es una buena idea

    Es difícil saber si algún día conoceremos toda la verdad o la parte esencial de ella, o al menos la llegará a conocer nuestra generación, sobre las manipulaciones, los fraudes y las mentiras que condujeron a encerrar a docenas de millones de personas en el mundo a partir de 2020 y que produjo tal catástrofe social, y ello sin haber además tenido ninguna utilidad para lo que se justificaron.

    Si algo deberíamos haber aprendido de aquellos sucesos es que el Gobierno y las autoridades públicas son muchas veces las últimas personas y organizaciones en que se puede confiar. Como algún liberal en las redes acuñó durante 2020, ‘la mejor teoría de la conspiración es creer que el Gobierno está para cuidar de ti’.

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      À partir de quand tousse-t-on depuis trop longtemps ?

      news.movim.eu / Numerama · Monday, 20 February, 2023 - 06:35

    Même si vous êtes guéris d'une infection respiratoire (grippe, bronchiolote, covid-19...), votre toux peut perdurer des semaines, voire des mois. Le professeur en médecine Kyle B. Enfield explique dans The Conversation pourquoi cela dure si longtemps. [Lire la suite]

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      Maintenant, il va falloir du courage

      ancapism.marevalo.net / Contrepoints · Friday, 17 February, 2023 - 12:00 · 5 minutes

    Il faut du courage pour avoir une opinion différente car celle-ci entraîne une singularisation pas toujours agréable, loin s’en faut. Or, de ce point de vue, les années qui viennent de passer auront indubitablement marqué nombre d’individus de traces que le temps aura beaucoup de mal à effacer.

    Une fois la poussière retombée, l’écume des jours passée, une fois qu’on commence à distinguer ceux qui ont justement fait preuve de courage à bon escient de ceux qui se sont aplatis ou pire, de ceux qui ont été les porte-voix des mouvements les plus grégaires et les plus agressifs, il faut pas mal de courage pour ne pas sombrer dans la facilité de distribution des bons et des mauvais points, de ne pas crier « je vous l’avais bien dit » voire « c’est bien fait ! »

    En toute occasion, il faut beaucoup de courage pour admettre s’être trompé et accepter toutes les conséquences de ses décisions parfois hasardeuses. Penser différemment, émettre des opinions contraires ou différentes de celles de la majorité, c’est non seulement multiplier les occasions de faire une erreur mais aussi celles d’être ridiculisé.

    On pourra par exemple prendre le cas assez éclairant de Scott Adams, un cartooniste assez célèbre en Amérique pour avoir notamment montré les tactiques employées avec succès par Donald Trump afin de quasiment piloter l’agenda des médias, et qui s’était montré particulièrement favorable à la vaccination contre le covid au point de se moquer de ses interlocuteurs les plus prudents ayant refusé les vaccins proposés. Récemment, dans une vidéo qui a eu beaucoup de couverture sur les réseaux sociaux, il a ainsi reconnu que ceux qui ont hésité et se sont tenus à l’écart de ces injections expérimentales ont probablement fait le bon choix :

    Pour le dessinateur, les opposants à cette expérimentation mondiale ont fait un choix simple : en doutant systématiquement de la parole officielle réputée pour n’être ni fiable ni bienveillante en moyenne, ils ont mis toutes les chances de leur côté.

    On pourra objecter au passage qu’en réalité, ceux qui n’ont pas participé à cette opération n’ont pas simplement eu de la chance mais qu’ils ont plus simplement suivi leur instinct ou noté l’illogisme des informations poussées par les autorités ; certains n’ont pas participé tout simplement parce qu’ils ont compris que la coercition ouverte ou larvée était fondamentalement mauvaise, un viol de leur conscience ou de leurs principes.

    Et à aucun moment, le courage n’a été du côté de ceux qui ont simplement suivi le groupe : compte tenu de la campagne médiatique sans précédent contre les refuspiks , de l’ostracisation active et de la rétorsion à l’encontre de ceux qui doutaient, l’acceptation passive de la pression sociale n’était pas le choix courageux.

    Et il va en falloir du courage pour admettre qu’on a un peu trop aimé ce système où l’on a joué au  héros devant Neflix à bouffer des chips, sans trop se fouler, sans respecter l’aventure très rocailleuse du doute, du recul devant ce qui apparaît être une expérimentation maintenant délétère. Il va falloir une grosse dose de courage pour admettre que la plupart des gens se sont précipités pour être sauvés par l’État d’un virus qui ne les tuait pas autant qu’il les a empêché de s’amuser, d’aller au cinéma ou de voyager…

    Maintenant et malgré l’amoncellement d’éléments qui ne laissent plus aucun doute, il va falloir un courage hors pair pour admettre qu’injecter ce produit douteux, quasiment de force, à toute la population sans distinction était une erreur dramatique : malheureusement, le déni est encore plus facile, plus douillet (et le sera pour un moment encore).

    Ce déni empêche pourtant de comprendre ce qui constitue à la fois des failles dans les raisonnements et les attitudes de certains, d’appréhender les mécanismes mis en place qui ont permis de contraindre autant de monde à se laisser injecter un produit hasardeux. Ce déni, aussi confortable soit-il actuellement, coûtera de plus en plus cher.

    Et à mesure que le coût grandira, il va falloir du courage pour comprendre l’ampleur des dégâts faits aux corps, aux âmes et aux institutions.

    Aux corps, avec les effets secondaires que seuls les plus obtus peuvent encore nier et qui vont continuer à toucher des millions d’humains dans les prochains mois et les prochaines années.

    Aux âmes, dans la corruption des raisonnements, dans la mauvaise foi et maintenant dans ce déni des faits voire le refus de la moindre empathie pour ceux qui ont été blessés par ces bricolages thérapeutiques mal boutiqués et surtout dans l’ostracisation qu’on a fait très inutilement subir à certains (et qui continue pour une part d’entre eux, alors même que plus aucune autre raison que bassement politique ne subsiste).

    Aux institutions enfin, dans la façon dont elles ont toutes été utilisées et se sont naturellement et bien sagement rangées derrière la coercition et avec les oppresseurs, et souvent en contradiction parfaite avec l’objet de leur existence même. La sauvegarde des droits fondamentaux, leur raison d’être, a été non seulement bafouée mais encouragée par chacune de ces institutions qui ont fièrement fait le jeu des gouvernants.

    Oh, il va en falloir, du courage, pour admettre que le « plus jamais ça » que certains braillaient à tue-tête en évoquant les horreurs de la Seconde Guerre mondiale (ces fameuses heures sombres) ont malgré tout recommencé à se produire, que les mécanismes qui ont mené au pire ont pointé de nouveau leur nez et que beaucoup ont été – et pour certains, sont encore – du mauvais côté de la roue, à la pousser dans la direction la plus néfaste.

    Il va falloir du courage pour que ceux qui ont été roulés l’admettent non pour les autres, mais surtout pour eux-mêmes afin de faire le travail nécessaire de correction qui s’impose pour éviter de répéter les mêmes erreurs.

    Ce n’est vraiment pas gagné. L’erreur est souvent confortable (au moins temporairement), surtout lorsqu’elle est commise en groupe et encore plus lorsqu’elle est poussée par l’État, ce grand agent de déresponsabilisation.

    Oui, souhaitons qu’après le temps de la peur vienne celui du courage.

    Car sans ce courage nécessaire pour regarder les choses en face, viendra inévitablement celui de la colère.

    Sur le web

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      Non, votre système immunitaire n’a pas été affaibli par le confinement

      news.movim.eu / Numerama · Monday, 13 February, 2023 - 06:30

    La théorie de la « dette immunitaire » expliquerait l'ampleur des épidémies de la fin 2022 (bronchiolite) par les mesures anti-covid, qui auraient affaibli notre système immunitaire. C'est peu plausible, résument 4 experts dans The Conversation. [Lire la suite]

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